La sedestación es la posición básica para mantenerse sentado de manera autónoma.
Cuando el bebé aprende esta postura se vuelve más independiente, tiene las manos libres para poder jugar o agarrar objetos.
Los bebés suelen adoptar esta postura de manera autónoma hacia los 7-9 meses, aunque como siempre decimos, cada bebé es diferente por lo que si tu pequeño a los 9 meses aún no se sienta solo, no te preocupes, probablemente, solo necesite un poco más de tiempo.
¿Qué es la sedestación?
La sedestación es la posición en la que el ser humano mantiene la verticalidad a través del apoyo de su pelvis sobre la base de sustentación, total o parcial.
La sedestación se trata de un proceso natural que empieza cuando el bebé comienza a levantar la cabeza por sí solo.
En la primera fase, los extensores de la cadera ayudan a estabilizar la pelvis manteniéndola perpendicular al suelo, ya que esta será la base que dejara que el bebé alcance la postura con estabilidad en el tronco. En esta fase, es común que tu niño utilice las manos para mantener el equilibrio y quedarse sentado durante más rato.
La siguiente etapa se conoce como “sedestación en anillo”, una postura en la que el bebé se mantiene sentado con las piernas flexionadas formando una especia de anillo.
Después de esta etapa, pasará a sentarse con las piernas extendidas con mayor abducción y una menor rotación de las caderas, en este momento, comenzará a combinar la sedestación en anillo y con las piernas extendidas.
¿A qué edad sucede la sedestación y aprenden a sentarse?
Los bebés comienzan a sentarse de forma autónoma entre los 7 y 9 meses de vida, cuándo el niño comienza a fortalecer los músculos del cuello y consigue más equilibrio para mantenerse erguido.
Hay algunos bebés que comienzan a sentarse a los 6 meses de vida, aunque esto suele ser porque han recibido más estímulos para ello o han realizado ejercicios para desarrollar esta posición más rápido.
Beneficios de la sedestación
Ayuda a proporcionar más libertad y autonomía
Con esta posición los niños consiguen tener las manos libres para poder manipular otros objetos.
Posturas simétricas
Cuando los peques consiguen sentarse, promueven la toma de posturas simétricas que previene alteraciones y deformidades musculares y óseas.
Mejora la respiración
Al tener esta posición, el niño mantiene la espalda erguida y consigue tener una mayor circulación de la sangre y mejora de la respiración.
Mejora el desarrollo motor
Consigue un desarrollo motor que le proporciona realizar más movimientos y con esto mejorar las relaciones sociales
Sedestación y bipedestación
La adquisición de la buena postura sentado promueve el desarrollo de posturas más simétricas que ayudarán a la bipedestación que es la posición de un ser humano sobre sus dos pies, en los bebés, esta etapa llega cuando el bebé comienza a ponerse de pie sobre sus pies.
¿Cómo saber si tu bebe está listo para sentarse?
La sedestación lateral es la fase en la que el niño puede rotar la cabeza y el tronco hacia un lado y trasladar el peso de su cuerpo hacia ese lado.
En esta postura, el bebé es capaz de rotar una pierna hacia fuera y otra hacia adentro, lo cual le da mayor base de soporte y le ayuda a ganar equilibrio.
Esta postura es muy beneficiosa para el gateo, ya que con ella desarrolla el control de la cabeza y tronco que son fundamentales para lograr hitos del desarrollo.
¿Cómo ayudar a tu bebe a sentarse?: 4 consejos para la sedestación
Hay una serie de actividades con las que los padres pueden ayudar a su hijo para estimular la postura correcta para estar sentado.
1. Tummy time
El tummy time es la posición en la que el bebé pasa tiempo boca abajo mientras están despiertos para estimular el desarrollo de los músculos del cuello y el tronco.
Gracias a esta práctica tendrán los músculos del cuello y tronco más fortalecidos para cuando adopten la postura de estar sentado.
Para la práctica del tummy time recomendamos utilizar alguna alfombra para que el niño esté cómodo y no entre en contacto directo con el suelo.
El Activi’tipi de Sophie es una maravillosa alfombra de actividades evolutiva con la que el bebé podrá practicar el tummy time cómodamente y cuando vaya creciendo, convertir esa alfombra en un tipi en el que podrá sentarse y vivir muchas aventuras.
2. Contacto físico: siéntale en tu regazo
El contacto físico es un gran estímulo para los bebés, que lo que más quieren es estar con sus papás y sentirse protegido.
Aprovecha esos momentos para sentarlo en tu regazo y que vaya adoptando la postura adecuada cuidando que tu bebé se sienta cómodo en la postura en la que lo pones.
Es importante no forzar nunca a que el bebé adopte alguna postura con la que no se sienta cómodo.
3. Haz que se mueva
Hacer que tu pequeño se mueva es una buena práctica que favorecerá la sedestación, ya que cuando más se mueva más fortalecerá todos los músculos del cuerpo.
Para conseguir que el peque se mueva libremente tienes que preparar el entorno, creando un espacio seguro en el que el bebé pueda sentirse cómoda y se mueva con libertad.
Twistin’bal de Sophie, con esta pelota podréis pasándola de uno a otro, además con ella estimularás el aprendizaje temprano del bebé desarrollando su curiosidad. Lo cual es muy beneficioso para el bebé.
La gimnasia para bebés también ayuda a adoptar esta posición con más normalidad en la vida del bebé y con ella reforzaréis vuestro vínculo afectivo.
Para realizar la gimnasia para bebés os recomendamos el Cocoon’Aire de Sophie
Una cómodacolchoneta de actividades que crece con el bebé, con ella tu pequeño no parará de moverse y además esta colchoneta se adapta a las posiciones del bebé, pudiendo estar en ella echado y sentado.
4. Metodología Pikler
La metodología Pikler consiste en el movimiento libre y autónomo del bebé. El movimiento es una necesidad básica de los humanos, sobre todo durante la infancia.
A través del movimiento los niños descubren y exploran tanto su propio cuerpo como el entorno que les rodea.
Para favorecer el desarrollo del niño, es preferible que sus movimientos sean libres. Es decir, no forzar posturas o movimientos que no sean capaces de hacer por si solos.
Es positivo y beneficioso estimular a los bebés para que hagan ellos los movimientos, pero no forzarlos a hacer algún movimiento o postura con la que aún no se sientan cómodos.
El método Pikler se sustenta sobre tres pilares;
El respeto y apego en los cuidados
La importancia de la salud física y el juego
La actividad autónoma y el movimiento libre.
Conclusión
Ya conocemos los beneficios que trae consigo la postura adecuada de la sedestación. Además, es una posición que utilizamos tanto mayores como pequeños.
Si tu bebé aún no la práctica ¡no te preocupes! Dale tiempo y ponte a practicar actividades con el que puedan estimular esa postura.
Y si tu bebé que se pone en esa posición ¡Enhorabuena! Es hora de pasar al siguiente paso, no nos olvidemos de que los bebés son como esponjas, toda estimulación que reciban será beneficiosa para ellos.
¿Tienes alguna pregunta más sobre la sedestación?
Si tienes alguna duda que no hayamos resuelto o nos hemos dejado algún consejo, no dudes en dejar un comentario y lo compartiremos con nuestra comunidad.
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