El verano suele ser una de las épocas favoritas de los niños, ya que pueden disfrutar de unas largas vacaciones, buen tiempo y tardes divertidas en la playa o la piscina, pero, la llegada del verano no implica que los niños dejen de ponerse malos.
Las enfermedades de verano más comunes suelen estar relacionadas con los cambios de temperatura, las actividades que se realizan durante esta estación y los diferentes hábitos de alimentación.
1. Gastroenteritis y diarreas
A nivel estomacal, la gastroenteritis y diarreas es una de las enfermedades de verano infecciosas más usuales en niños. Esto es debido a la ingesta de alimentos en mal estado o han sido poco cocinados.
Además, durante el verano se suele consumir muchas bebidas y comidas de puestos callejeros en los que no se conocen las medidas de higiene y sanidad que llevan a cabo.
¿Cómo evitar una de las enfermedades de verano más habituales?
Al ser una infección con trastornos digestivos para poder evitarla, hay que tener cuidado con lo que se da de comer y beber a los niños.
Cuando la comida sea fresca, ensaladas de verano, gazpachos, etc. Hay que procurar que estos alimentos se conserven de manera correcta en la nevera para que no se pongan malos y no causen una infección estomacal.
Recomendamos también ser precavidos con la comida y bebida de puestos ambulantes en las que no conocemos las medidas de higiene que mantienen para la preparación y conservación de dichos alimentos.
Síntomas de gastroenteritis y diarrea
La gastroenteritis es una enfermedad de verano que trae consigo síntomas muy molestos y que incapacitan a las personas que lo sufren a seguir su vida y sus actividades con normalidad, sus síntomas más comunes son los siguientes:
Diarrea
Vómitos
Dolor estomacal
Gases
Dolor de cabeza
En los peores casos puede provocar fiebre
¿Qué hacer cuando los niños lo padecen?
Si tu hijo sufre de este tipo de infección, es fundamental acudir al pediatra para que pueda indicarle una dieta especial.
Igualmente, lo mejor que pueden hacer los padres es prevenir esta enfermedad, ya que es muy molesta para los niños, más aún en vacaciones cuando tienen tiempo para divertirse, descansar y hacer muchas actividades fuera de casa.
2. Infecciones respiratorias
A pesar de las buenas temperaturas el verano no implica que las infecciones respiratorias no puedan aparecer, de hecho son más comunes de lo que se puede pensar.
El buen tiempo provoca que las defensas del cuerpo se debiliten y por ello sea más fácil tener una infección respiratoria. Los cambios de temperatura y humedad son la fuente principal de resfriados durante el verano.
La exposición a los aires acondicionados que provocan cambios de temperatura bruscos y el movimiento de posible aire contaminado favorecen los resfriados.
¿Cómo evitar estas infecciones en niños?
No excedernos en el uso de los aires acondicionados
La temperatura de tu hogar no debe ser inferior a 22ºC
Utilizar un purificador de aire para que el aire de tu casa sea lo menos contaminado posible y no contenga bacterias. Purë es un purificador de aire que es capaz de eliminar hasta el 99,7% de los alérgenos y contaminantes.
Síntomas de las infecciones respiratorias en niños
Las infecciones respiratorias más comunes durante el verano pueden causar síntomas como mucosidad, malestar general, dificultad para respirar, dolor de cabeza y cansancio
Si no se tratan de manera correcta pueden derivar en enfermedades más graves como una bronquitis o neumonia.
¿Qué hacer en caso de que tu peque sufra este tipo de infección?
Si tu hijo ya sufre este tipo de enfermedad de verano y tiene síntomas como el exceso de mocos y dolor de cabeza lo mejor que puedes hacer es darle muchos líquidos y mucho descanso.
Si los mocos impiden que pueda descansar por la dificultad de respirar pero aún es muy pequeño para poder sonarse los mocos puedes ayudarte de Rinö, un aspirador de mocos seguro, cómodo y fácil de usar.
Durante el verano solemos frecuentar mucho las piscinas comunitarias a las que acuden multitud de personas, esto propicia la aparición de hongos, sobre todo en los pies.
Además, muchas veces solemos secarnos «al aire» y hay zonas como, entre los deditos de los píes, que no se secan correctamente y se quedan húmedas durante el día, esto favorece la aparición de hongos.
Los hongos pueden aparecer en los píes, en las uñas de los píes u otras partes del cuerpo como las axilas.
¿Cómo evitarlos?
Para evitar la aparición de hongos es recomendable secar bien los pies, sobre todo entre los dedos ya que es dónde más suelen aparecer.
Utilizar prendas que faciliten la transpiración, ya que durante el verano sudamos más, tanto los píes como las axilas.
Se pueden emplear polvos de talco para evitar que el píe sude demasiado si se lleva calzado cerrado durante esta época.
Evitar andar descalzo en los aseos y áreas comunes de la piscina o de la playa evitará que tu hijo pueda contagiarse de hongos. Para la piscina o la playa puede utilizar unos escarpines que evitarán que pueda contagiarse y además protegerán los pies de las piedras o del suelo caliente.
Los hongos se tratan con antifúngicos tópicos o en los casos más graves, a los que debes acudir a un especialista se receta medicación oral para su eliminación.
4. Infección de orina
Otra de las enfermedades de verano más comunes son las infecciones de orina que pueden aparecer cuando el niño aguanta demasiado las ganas de ir al baño o cuando no se realiza una correcta higiene.
¿Cómo evitar este tipo de infección?
Para evitar las infecciones de orina hay que motivar al niño para ir al baño frecuentemente y no se aguante las ganas de hacer pipí.
Además, si va a baños públicos en la playa o piscina evitar que se siente o higienizar antes la tapa en la que vaya a sentarse para evitar contagiarse de cualquier infección.
Beber muchos líquidos y tener una correcta higiene de las partes íntimas también facilitará que tu hijo no se contagie de ninguna infección urinaria.
Síntomas de la infección de orina
Las infecciones de orina son bastante incómodas por lo general, pero en los niños pequeños es aún más molesto, este tipo de infecciones suelen ser más frecuentes en niñas que niños y los síntomas que la caracterizan son:
Escozor al orinar
Micciones frecuentes
Dolor de los riñones o en la vejiga
Fiebre baja
Olor fuerte de la orina
¿Qué hacer en caso de tener infección de orina?
Si tu peque ya se ha contagiado de alguna infección de orina, lo que te recomendamos es:
Bebe mucha agua, ya que, el agua ayuda a diluir la la orina y expulsar las bacterias
Evitar bebidas que puedan irritar la vejiga
Evitar baños públicos
Mantener una higiene rigurosa
En el caso de que la infección de orina no desaparezca, recomendamos acudir al pediatra.
5. Otitis
La otitis es una de las enfermedades de verano que más sufren los niños pequeños, esto es debido a que pasan mucho tiempo en el agua o tienen una sudoración excesiva lo que favorece la aparición de gérmenes en el oído.
¿Cómo evitar la infección de oído?
Para evitar esta enfermedad es recomendable que los niños utilicen tapones de oídos cuando vayan a estar en la piscina o en la playa para evitar que el agua les entre en los oídos.
Los tapones de oídos de Plic además de evitar que entre el agua en el conducto auditivo de tu hijo, podrá usarlos cuando haya ruidos estridentes por obras, por petardos o por cualquier otro motivo.
Según recomienda la Asociación Española de Pediatría esta enfermedad de verano requiere de un diagnóstico y tratamiento por parte del pediatra, además, es importante que una vez el niño haya manifestado los primeros síntomas no sumerja la cabeza en el agua para evitar complicaciones y encarecimiento de las molestias.
6. Conjuntivitis
El riesgo de padecer conjuntivitis aumenta en verano provocado por la exposición de los ojos al agua del mar y de las piscinas que suelen tener altas cantidades de cloro. La conjuntivitis también puede ser consecuencia de los gérmenes que provocan conjuntivitis infecciosa.
¿Cómo evitar la infección en los ojos?
Para prevenir la conjuntivitis durante las vacaciones de verano es importante tener una buena higiene, lavarse las manos con frecuencia, no compartir la toalla y proteger siempre los ojos, tanto en la piscina como en la playa, es la manera de evitar que se infecten los ojos.
Si el niño utiliza lentillas, es muy recomendable que no se bañe con ellas puestas y que mantenga la higiene a la hora de ponérselas y quitarselas.
Síntomas de la conjuntivitis
Enrojecimiento de la parte blanca del ojo
Inflamación de la conjuntiva o de los párpados
Tener más cantidad de lágrimas
Picazón, irritación o ardor
Secreciones (pus o mucosidad) en los ojos
Costras en los párpados o las pestañas, especialmente por la mañana
¿Qué hacer en caso de detectarla?
Si detectas que tu hijo tiene conjuntivitis, una de las primeras medidas es aplicar con una compresa o gasa agua fría o suero fisiológico para poder limpiar el ojo de la posible mucosidad o suciedad que pueda tener, repetir esta acción todas las veces que sea necesario para mantener el ojo siempre limpio.
Si los síntomas persisten durante más de 5 días y no desaparecen de forma natural, recomendamos acudir a un pediatra.
7. Deshidratación, insolación y quemaduras por el sol
Esta es la enfermedad de verano por excelencia, el calor trae consigo la deshidratación y quemaduras cuando no os protegéis bien.
Los bebés y el sol no son la mejor combinación, el calor que hace y la falta de protección solar pueden tener consecuencias desagradables para tus hijos.
¿Cómo evitarlos?
Beber líquidos en abundancia es esencial para reducir el riesgo de deshidratación, durante el verano con el calor las personas sudamos más que en invierno y necesitamos reponer esos líquidos.
Protegerse del sol tanto con crema solar como con gafas que protejan los ojos es muy importante para evitar quemaduras y problemas de visión.
No pasar excesivo tiempo bajo el sol, cuando acudáis a una playa o piscina y no estéis dentro del agua es recomendable estar bajo una sombrilla para evitar la insolación, además de utilizar gorros y gorras para evitar que el sol de directamente sobre la cabeza del niño.
Síntomas de los golpes de calor, deshidratación y quemaduras
En el caso de los golpes de calor y deshidratación los síntomas son los siguientes:
Pulso acelerado
Piel enrojecida
Respiración agitada
Confusión y mareos
Fiebre
Nauseas y vómitos
Boca seca o pegajosa
Los síntomas de las quemaduras en la piel por la falta de protección son:
Dolor y sensibilidad
Enrojecimiento de la piel
Ampollas pequeñas
Piel que se siente caliente
Fiebre o dolor de cabeza en el caso de que las quemaduras sean severas.
¿Qué hacer en caso de sobreexposición al sol sin protección?
Una vez hemos estado sobreexpuestos al sol sin protección lo que recomendamos es hidratarse en abundancia, tomar alimentos frescos como frutas y verduras de temporada y en el caso de haberse quemado la piel por falta de protector solar hidratar la piel con after sun.
Si el niño presenta ampollas en la piel por las quemaduras recomendamos acudir al pediatra.
8. Corte de digestión
Cuantas veces de pequeños nuestras madres nos hacían esperar 2 horas después de comer para podernos bañar, esto era para prevenir el famoso corte de digestión, que es la interrupción del proceso digestivo y que es provocado por un choque térmico.
¿Cómo evitar el corte de digestión?
La mejor manera de evitar el corte de digestión es esperar un rato después de comer para bañarse en el agua.
Cuando vayas a bañarte después de comer, entrar en el agua poco a poco para que el cuerpo vaya habituándose a la temperatura. Además, es aconsejable no practicar deporte, bañarse en agua fria o exponerse a temperaturas muy elevadas justo después de comer.
Síntomas de un corte de digestión
Retortijones
Dolor estomacal
Nauseas
Piel pálida
Descenso de la tensión
Pulso debilitado
Perdida de la consciencia
¿Qué hacer en caso de que tu hija o hijo tenga un corte de digestión?
Para reducir los síntomas provocados por el corte de digestión lo mejor es salir inmediatamente del agua, tumbar al niño sobre una toalla o tumbona bajo la sombra, secarle y a ser posible vestirle con ropa ligera para atemperar su cuerpo.
Si presenta nauseas o diarrea será necesario hidratarle con agua o con suero y para reducir el posible mareo es recomendable levantar las piernas del niño hasta que su pulso se estabilice y el mareo desaparezca.
9. Picaduras de insectos
Las picaduras de insectos son muy comunes en verano ya que el calor y la humedad son la combinación perfecta para la aparición de los insectos.
¿Cómo evitarlas?
Para evitar estas picaduras lo mejor es utilizar repelentes, ya sean es spray o en pulseras con olores desagradables para los mosquitos.
Utilizar mosquiteras también es una buena manera de impedir que los insectos entren en tu hogar, aún así, siempre consiguen entrar por algún hueco o insectos muy pequeños y a la vez molestos.
Moskito, es un aspirador de mosquitos sin químicos que atrae a estos insectos con una luz LED y los aspira para evitar que piquen a los miembros de la familia. Este aparato es muy silencioso y muy practico para poner en el salón de la casa o en las habitaciones.
¿Qué hacer en caso de que una picadura se infecte o provoque alergia?
En el caso de que una picadura se infecte porque el niño se rasque mucho o la misma picadura le provoque alergia lo mejor es aplicar frio sobre la zona de la picadura y extender alguna pomada para calmar el picor y el dolor.
Si el niño sufre fiebre o una hinchazón de la zona fuera de lo normal, puede acudir al pediatra para tratarlo.
10. Picaduras de medusa
Las picaduras de medusa ocurren en las playas en las que el agua no sea excesivamente fría, estas picaduras suelen ser bastante dolorosas tanto para niños como para adultos.
¿Cómo evitarla?
Si hay bandera amarilla por presencia de medusas recomendamos no meterse en el agua, evitar playas con el agua templada ya que son las que suelen tener medusas o calas en las que no haya mucha corriente.
Síntomas de infecciones y alergias por picadura de medusa
Dolor inmediato
Enrojecimiento
Hinchazón de la zona
En el caso de picaduras graves los síntomas empeoran
Mareos
Dificultad para respirar
Somnolencia
Debilidad
Dolores o espasmos
¿Qué hacer si a tu peque le pica una medusa?
La gravedad de las picaduras de medusas pueden variar mucho, por ello hay que ser muy cautos con estos animales. Las reacciones graves requieren atención médica urgente.
En el caso de que no sea grave, limpiar la zona de la picadura preferiblemente con agua salada o suero fisiológico y aplicar frío en la picadura.
Conclusión
Existen muchas enfermedades de verano que hay que tener en cuenta para poder prevenirlas o saber cómo actuar en el caso de sufrir alguna de ellas.
Los padres tenemos la responsabilidad de proteger bien a nuestros hijos y garantizar su seguridad, por ello, recomendamos seguir las indicaciones de los médicos para prevenir y garantizar el bienestar de los más pequeños.
¿Ha sufrido tu hijo alguna de estas enfermedades de verano?
Cuéntanos tu experiencia con estas enfermedades para que podamos compartirla con nuestra comunidad.
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