técnica de la tortuga

¿Qué es la técnica de la tortuga, para qué sirve y cómo aplicarla en los peques de la casa?

La inteligencia emocional ha ido cobrando cada vez más importante tanto en adultos como en niños. La inteligencia emocional ayuda a las personas a tener unas relaciones personales consigo mismo y con los demás mucho más sanas.

La técnica de la tortuga es una técnica que se utiliza para que los niños aprendan a gestionar sus emociones y sentimientos a través del autocontrol.

¿Qué es la técnica de la tortuga?

La técnica de la tortuga es una técnica de autorregulación de las emociones y sentimientos en la que se utiliza la analogía de la tortuga, la cual se repliega sobre su caparazón cuando se siente en peligro.

Con esta analogía del comportamiento de la tortuga en situaciones de amenaza, se enseña al niño a replegarse en su caparazón imaginario cuando sienta que no puede controlar sus impulsos o emociones.

Esta técnica difiere de las técnicas de modificación de conducta, ya que esta se basa en el autocontrol y no en el control externo de la conducta del niño. Con esto queremos decir que no intentamos modificar las emociones o sentimientos del niño con control externo, por ejemplo, utilizando castigos, sino que enseñamos al niño a como controlar el mismo esas emociones o sentimientos de amenaza y temor.

¿A qué edad se puede aplicar esta técnica?

La edad que se recomienda para enseñar esta técnica es en la etapa de preescolar y educación primaria. Este tipo de técnica suele emplearse en la escuela, pero, puede perfectamente incorporarse dentro del hogar, con la familia.

¿Para qué sirve la técnica de la tortuga?

Esta técnica fundamentalmente sirve para que el niño aprenda a regular sus emociones ante estímulos externos e internos, pero además tiene muchos beneficios asociados al comportamiento del niño.

Aumenta el amor propio

Esta técnica hace que el niño consiga regular sus emociones, sintiendo un control sobre sus sentimientos, lo cual le hace sentirse más seguro de sí mismo.

Solución de problemas

El niño adquiere una madurez, ya que, cuando se siente amenazado, en peligro o molesto por algo, en vez de tener una pataleta, comprende lo que le pasa y busca una solución.

Mejora el autoconocimiento

El niño es capaz de reconocer sus sentimientos y comienza a conocer sus reacciones ante diversas situaciones.

Aumenta las habilidades sociales

Cuando los niños aprender a controlar sus propias emociones y sentimientos, les es más fácil desarrollar la empatía y las habilidades sociales. Un niño que sabe gestionar sus impulsos tiene más facilidad para desarrollar relaciones personales.

El cuento de la tortuga para niños

Para poder realizar esta técnica de autocontrol y gestión de las emociones podrás leerle este cuento a tu hijo sobre como la tortuguita consiguió dominar sus emociones y mejorar la relación con sus compañeros en la escuela.

Es un cuento infantil muy corto y sencillo que podrá ayudar a tu pequeño a entender de una manera más simple esta técnica y podréis ponerla en práctica juntos después de leer el cuento.

¿Cómo aplicar la técnica de la tortuga?

Para aplicar esta técnica correctamente, iremos introduciéndola poco a poco, te contamos las distintas fases para incorporar la técnica de la tortuga y enseñar a hacerla con éxito.

1. Contar el cuento de la tortuguita

Para comenzar y poner en situación al niño, le contaremos el cuento de la tortuguita, de esta manera podrá sentirse identificado con ella y estará más predispuesto a realizar el ejercicio.

2. Ponemos en práctica la técnica

Una vez hemos leído el cuento las veces que haga falta nos ponemos con el niño y le enseñamos la posición que debe hacer para ponerse en posición tortuga.

Nos sentamos con el niño en el suelo y ponemos la cabeza sobre los brazos con las piernas encogidas también, simulando que nos metemos en el caparazón.

3. Enseñamos la relajación

Para que el niño pueda controlar mejor sus impulsos es necesario que consiga relajarse una vez “se ha metido en su caparazón”. La relajación muscular disminuye la intensidad de la emoción y es una habilidad que se aprende practicándola.

Para poder enseñar bien al niño a relajarse, debes enseñarle primero la diferencia entre la tensión y la relajación del cuerpo, una vez el niño entienda y compruebe la diferencia, por ejemplo cerrando el puño con fuerza y abriéndolo con suavidad» podrá practicar a relajar el resto del cuerpo.

De esta manera, cuando deba aplicar la técnica de la tortuga será más fácil que pueda relajarse cuando esté en su caparazón invisible.

4. Solución de problemas

Una vez el niño ha hecho la técnica de la tortuga y ha conseguido dominar sus impulsos, es hora de conocer que es lo que ha causado ese estado de rabia o amenaza y ponerle una solución.

Por ejemplo, si el niño se ha enfadado con su hermana porque le ha cogido un juguete sin su permiso, una vez esté relajado, le ayudamos a que él se dé cuenta de la razón por la que se ha enfadado y buscamos una solución. En este caso, podría ir a hablar con la hermana y decirle que la próxima vez que quiera un juguete suyo se lo pida y hagan las paces.

Otro ejemplo sería cuando los papás y mamás tienen que irse a trabajar y el niño debe quedarse con una niñera, algún familiar o en la guardería, la conciliación familiar es complicada y los niños pueden enfadarse porque sus padres tengan que ir a trabajar en vez de estar con ellos.

Cuando haya hecho la técnica de la tortuga y haya conseguido relajarse, puedes sentarte con el para explicarle la necesidad del trabajo y podéis buscar juntos alguna actividad divertida para hacer cuando llegues del trabajo.

Conclusión

Según la OMS “La inteligencia emocional está relacionada con la capacidad de identificar y reconocer pensamientos, sentimientos, emociones y tomar acción sobre el aprendizaje que surge de estos.”

La técnica de la tortuga es un gran entrenamiento para que el niño pueda desarrollar su inteligencia emocional desde pequeño. Esta técnica, además de ayudar a los niños a regular sus emociones, les ayuda a buscar la causa de sus enfados y ponerles solución.

Si tu peque suele tener muchas rabietas o tiene problemas en el cole, esta técnica puede ayudarte mucho para enseñar a tu hijo a auto regularse.

¿Ya has puesto en práctica la técnica de la tortuga con tu hijo?

¡Cuéntanos tu experiencia y lo compartiremos con nuestra comunidad!

Compártelo com tus amigos
Share On Facebook
Share On Twitter
Share On Pinterest

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Resolver : *
22 × 17 =


Ir arriba