Cuando llega el frío de invierno suelen aparecer síntomas como mocos, dolor de cabeza o tos que indican la posibilidad de enfermedades de invierno tanto en niños como en adultos.
Hoy os vamos a hablar un poco de las enfermedades más comunes para que puedas prepararte y evitarlas, ya conoces el dicho “mejor prevenir que curar”.
1. Gripe o influenza
La influenza o más comúnmente conocida como gripe es una infección viral que debilita el sistema respiratorio, la nariz, garganta e incluso los pulmones.
La gripe es una enfermedad que desaparece por sí sola, ya que al ser provocada por un virus no puede curarse con antibiótico, aunque si pueden tomarse paracetamol e ibuprofeno para disminuir los síntomas provocados.
Es una enfermedad que llega a ser bastante molesta debido a los síntomas que la acompañan: fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza, tos, falta de aire, nariz congestionada, dolor de garganta, dolor de ojos y en niños, incluso vómitos y diarrea.
Esta enfermedad de invierno puede comenzar como un resfriado común, pero la gripe es más molesta que un resfriado y llega de golpe.
2. Faringitis
La faringitis es una infección producida por virus o bacterias que afecta a la faringe inflamándola y provocando bastante dolor y dificultad al tragar.
Esta infección provoca fiebre, malestar general, dificultad al tragar, enrojecimiento de la faringe y ganglios inflamados. En los bebés de entre 3 meses y 1 año, puede provocarle también trastornos del sueño, mucosidad nasal y ronquidos.
Independientemente de que la faringitis haya sido provocada por un virus o una bacteria, será necesario que la persona que la padezca se hidrate en abundancia.
También puede tomar antiinflamatorio para reducir la inflamación de la faringe y solo en el caso de que el médico detecte que la faringitis está provocada por una bacteria y recete un antibiótico podrá tomarlo.
3. Otitis
La otitis es otra de las enfermedades de invierno más comunes en niños y esta es una inflamación del oído que se produce cuando la trompa de Eustaquio se obstruye por diferentes motivos.
Esta enfermedad es de origen viral o bacteriano y su presencia durante un largo periodo puede dar lugar a la pérdida de audición del niño.
Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), se calcula que a la edad de cinco años, más del 90 % de los niños habrá sufrido un episodio de otitis media aguda y el 30% desarrollará seis o más recurrencias hasta los 7 años. A partir de esa edad, la incidencia disminuye de manera significativa. Por otra parte, esta infección es más frecuente en los niños que en las niñas.
El tratamiento de esta enfermedad de invierno tiene que darlo un médico, en ocasiones receta antibiótico, pero en otras deja que la enfermedad desaparezca sola.
4. Bronquitis
La bronquitis es una inflamación del revestimiento de los bronquios y los síntomas más comunes de esta enfermedad son:
- Tos
- Mucosidad
- Dificultad respiratoria
- Cansancio
- Fiebre leve
La bronquitis es muy frecuente y suele producirse a partir de un resfriado u otra enfermedad respiratoria. Este tipo de enfermedad suele mejorar a la semana sin efectos duraderos. En el caso de no cesar la enfermedad a partir del décimo día, es mejor acudir a un especialista, puede tratarse de una bronquitis crónica.
5. Sinusitis
La sinusitis ocurre cuando los senos paranasales, cavidades que se encuentran en la cara que están llenas de aire, se llenan de líquido. La acumulación de líquido en estas cavidades hace que los microbios se multipliquen.
Esta enfermedad suele estar causada por un virus, pero también puede ser generada por una bacteria.
Los síntomas más comunes de la sinusitis son:
- Congestión nasal
- Dolor o presión en la cara
- Dolor en la garganta
- Moqueo
- Mal aliento
En la mayoría de los casos, no se necesita antibiótico para curar la sinusitis, de todas formas, será el médico o pediatra el encargado de diagnosticar el tratamiento que deba tomar.
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Consejos finales para prevenir las enfermedades de invierno en los niños
Como hemos dicho antes, es mejor prevenir que curar, y aunque tu hijo puede ponerse enfermo de todos modos, lo mejor es poner todos los medios posibles para impedirlo.
1. Atención a los síntomas
Si tu hijo tiene síntomas de alguna de estas enfermedades, lo ideal, es acudir al médico cuanto antes para que pueda diagnosticar una enfermedad y dar un tratamiento adecuado para ella.
2. Tomar la temperatura
La temperatura elevada es un síntoma claro de que tu cuerpo está luchando contra algún virus, bacteria u hongo. Controlar la temperatura de tu hijo ayudará a que puedas detectar lo antes posible una enfermedad o infección.
Para ayudarte a tener la temperatura de tu hijo controlada, el termómetro MINI D es ideal, gracias a su pequeño tamaño podrás llevarlo en el bolso o en la mochila de tu hijo.
Este termómetro infrarrojo de Precitech da la temperatura con precisión en un segundo, perfecto para poder medir la temperatura a los bebés que no paran quietos ni un momento.
3. Si está malo, mejor en casa
Si tu hijo está malo, se encuentra débil o tiene algún síntoma, lo ideal es que se quede en casa. De esta manera, podrá descansar lo necesario y además evitarás que pueda contagiar alguna enfermedad en el colegio.
4. Beber abundante agua
Beber abundante agua ayuda a mantener la temperatura del cuerpo normal, además de ayudar a digerir los alimentos y eliminar los productos de desecho.
Además, si el niño tiene mocos, beber abundante agua le ayudará a ir diluyendo esos mocos y que disminuya su cantidad.
Estar bien hidratado es esencial para que un niño pueda recuperarse más rápidamente de cualquier enfermedad.
5. Abrigarse bien
Aunque no tenga frío, abrigarse bien, sobre todo cabeza y píes es muy importante, ya que el cambio de temperaturas brusco puede hacer que nuestro cuerpo esté más débil.
En invierno, muchos niños cuando hacen deporte, sudan y tienen calor, pero es importante que se mantengan abrigados para evitar debilitar su cuerpo.
Conclusión
Las enfermedades de invierno pueden aparecer en cualquier momento, bien sea en los más peques de la casa o en los padres, por ello es importante ser precavidos y cuidarse para evitar cogerlas.
Hoy hemos querido contarte un poco más cada una de estas 5 enfermedades de invierno y sus síntomas, para que puedas detectarlas cuando antes y puedas ponerles remedio antes de que los síntomas vayan a peor.
¿Tu hijo ha pasado alguna de estas enfermedades de invierno?
Si es así, ¡cuéntanos tu experiencia y la compartiremos con nuestra comunidad!