¿Cómo dormir a un bebé? ¿Cómo puedes lograrlo?

¿Qué hacer si es hora de descansar y tu bebé no quiere cerrar los ojos? Sobre todo cuando son muy pequeños y aún no han desarrollado los ciclos del sueño, algunos bebés tardan mucho en quedarse dormidos por la noche. Te enseñamos cómo dormir a un bebé.

A veces parece incluso que se recargan de energía y se vuelven más vitales justo cuando los ritmos de mamá y papá necesitan descanso.

¿Qué se puede hacer para ayudar a los peques a coger el sueño?

Si es tu caso, lo primero es no desesperar. Y después, con una buena dosis de paciencia y unos cuantos trucos, puedes llevar a tu bebé, suavemente, hacia el sueño. 

¿Cuánto duerme un bebé y cuáles son sus pautas de sueño?

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Es uno de los temas sobre el que más cuestiones se plantean: cuántas horas duerme el bebé, es normal o no la cantidad de veces que se despierta de noche, se debe o no se debe dejar que duerma una siesta larga…

La verdad es que cada bebé es un mundo y eres tú quien mejor va a saber lo que necesita el tuyo, especialmente si has elegido la crianza natural y estás muy atenta para atender sus demandas. 

Pero aunque sobre el sueño de los bebés no hay una pauta estricta, sí hay orientaciones que puedes tener en cuenta.

Para empezar, no pierdas de vista que los bebés tienen unas necesidades de sueño muy diferentes a las de un adulto, y estas van cambiando a medida que crecen.

• Cuando aún es recién nacido puede pasarse durmiendo hasta 20 horas diarias. 
• A los 6 meses, entre 16 y 18 suele ser lo habitual.
• Luego irá poco a poco reduciendo las horas de sueño, pero cuenta con que hasta cumplir los 3 años puede fácilmente dormir entre 12 y 14 horas diarias.

Y está bien así, forma parte del crecimiento y es vital para su desarrollo en todos los sentidos.

Por eso algunas madres y padres os preocupáis cuando notáis que vuestro bebé duerme mal, le cuesta conciliar el sueño por la noche o se despierta con mucha frecuencia.

Si sospechas que pueda deberse a algún problema, sin duda debes comentárselo a su pediatra. 

No obstante hay una serie de trucos muy fáciles de poner en práctica que te pueden ayudar a conseguir que tu bebé se duerma cuando llega la hora (o al menos se vaya acostumbrando). 

¿Vemos cuáles son?

5 trucos para dormir a bebés

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No son magia, pero si incorporas estos consejos a vuestros hábitos diarios, irás poco a poco guiando a tu bebé para que normalice sus hábitos de sueño. 

Además, son tan sencillos que no te costará ponerlos en práctica.

1. Establece rutinas

Crear rutinas es una buena forma de ir indicándole a tu bebé cuándo es el momento de dormir. 

Pero, atención, no pretendas resultados inmediatos. El proceso de crecimiento y adaptación de tu bebé es el que es, y requiere de ti toda la calma del mundo.

Aun así, las rutinas ayudan, tanto a ti como a él. Por ejemplo:

• El baño. El agua templadita del baño antes de acostarse es una muy buena costumbre para predisponerlo al descanso, ya que aprenderá a asociarlo con la hora de dormir. El juguete de baño 100% Hevea natural de Sophie la girafe, será su gran aliado durante la hora del baño, o ¿tal vez prefieras un libro de baño para antes de dormir? 
• Un masaje. Dedicar unos minutos a masajear a tu bebé lentamente, mientras le hablas o le susurras, contribuirá a relajarlo. 
• La música. Poner una melodía sencilla a la hora de dormir y acompañarlo cantando o arrullándolo mientras suena, lo ayudará a prepararse para el sueño.
• Apagar la luz. Apagar las luces o bajar su intensidad es una forma de indicarle a tu bebé que es hora de dormir. Si lo necesita, puedes dejarle un pequeño punto de luz para sentirse orientado.  La luz quitamiedos Tap’on Sophie la girafe  es ideal para eso, viene con adhesivos reposicionables para que la coloques donde el bebé la pueda ver y le pongas la intensidad justa. ¡Además pueden usarla a partir de los 0 meses de edad.

 

Crea tú misma los hábitos que mejor os encajen y vete poco a poco convirtiéndolos en rutinas para antes de dormir.

2. Evita la estimulación

Dependiendo de la edad, según se acerque la hora de dormir deberás elegir actividades que le den serenidad y no sobreestimulen al bebé. Es decir, no es buena hora para empezar juegos o realizar cualquier actividad que le llame la atención y lo ponga en alerta. 

Incluso puedes incorporar elementos que él asocie con algo agradable y que lo tranquilicen. 

Funcionan muy bien las muselinas, porque son tan suaves y a los bebés les gusta tanto abrazarse a ellas, que acaban quedándose dormidos. Puedes probar con esta caja regalo de Sophie la girafe + muselina, 100% algodón extrasuave.

3. La siesta, tu gran amiga

¿Pensabas que era al contrario? Es un error creer que si un bebé duerme una (o varias) siestas llegará a la noche más despejado y con pocas ganas de dormirse.

Más bien al contrario, las siestas (es decir, el descanso regular a lo largo del día) mantienen a tu bebé relajado en todo momento.

Si, por el contrario, llega la hora del sueño y se encuentra excesivamente cansado, es posible que esté irritable y nervioso, lo que no ayuda a que se quede dormido pronto.

Ten en cuenta que para tu bebé, cualquier momento para dormir es bueno. Si estáis de viaje o pasando unas horas fuera de casa, puedes atender igualmente sus demandas de sueño con un complemento como la Vaggaro One, un 3 en 1 que se transforma en cuco, hamaca o trona según lo necesites.

 

 

Al ser plegable, ligero y fácil de transportar en su funda con bandolera, puedes tener a tu bebé durmiendo sus siestas a tu lado, mientras tú haces otras tareas. 

4. Apúntate al colecho

Poner a tu bebé a dormir cerca de ti es una forma de hacer que se sienta seguro y relajado. El colecho es una práctica que utilizan muchas mamás y papás, y da excelentes resultados. 

Puedes elegir cómo quieres hacerlo, ya que hay distintas maneras. Es decir, el bebé puede dormir contigo en la misma cama o en una cuna colecho, que colocas pegada a tu cama y sin una de las protecciones, para poder estar en contacto en todo momento.

Si quieres, puedes leer este post sobre ¿Qué es el colecho y cuáles son sus principales beneficios para el bebé? . En este artículo se explica qué beneficios puedes conseguir con esta práctica, también te explicamos cómo puedes aplicarlo fuera de casa, y sobre todo, que no debes sentirte obligada a integrarlo, sino que es una opción que debe entrar en tu vida y la de tu bebé de manera natural.

5. No lo despiertes

Salvo que sea imprescindible o sigas alguna pauta recomendada por tu pediatra, déjalo dormir. No importa que sea la hora de comer, el bebé dormirá hasta que tenga hambre y entonces te lo hará saber.

Seguir los ritmos naturales es la mejor manera de lograr el equilibrio.

Dormir, una de las primeras necesidades del bebé

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Al principio puede ser un poco difícil acostumbrarse a sus ritmos, pero como todo, es una etapa y acabará normalizándose.

El bebé necesita tiempo para acomodarse a los biorritmos y regirse por los ciclos de luz y oscuridad para regular el sueño. Pero todo llega, así que utiliza estos consejos para ayudarte y ayudarlo a él, y disfruta todo lo que puedas de esta parte del crecimiento de tu bebé.