Los bebés tienen de forma innata el instinto de gatear. Por este motivo, los papis pueden participar en la estimulación de este hito del desarrollo de forma activa y, con paciencia y buena actitud, conseguir los resultados esperados: empezar a gatear.
Si has llegado hasta aquí es porque estás buscando algunos consejos e información general sobre cómo puedes ayudar a tu bebé a que aprenda a gatear. Así que toma nota porque te compartimos algunas recomendaciones que te van a resultar de gran utilidad ¡Vamos allá!
En primer lugar, ten en cuenta que esta fase se da a los 8 y 10 meses del nacimiento y para ello, debe haber realizado ejercicios previos para fortaleces su musculatura para soportar su peso entre sus cuatro extremidades. Para ello, es ideal que empiece a pasar tiempo boca abajo. Cuando tu bebé pasa tiempo acostado boca abajo, práctica levantar la cabeza del suelo, lo que fortalece la musculatura de su cuello, tronco y espalda. Si tu bebé no disfruta del tiempo boca abajo, intenta hacerlo solo en períodos cortos y ves ampliando conforme se vaya sintiendo más cómodo y veas que se mantiene mejor. Eso sí, es primordial que estés vigilando y controlando la situación para que no haya ningún susto.
Otro ejercicio, es ponerte tu un tiempo de juego boca abajo en el que te acuestas boca arriba y pones al bebé sobre tu vientre, para que puedas ver su rostro mientras está intentando levantar la cabeza.
En segundo lugar, fomenta el tiempo que el bebé en el suelo jugando en alfombras de juego o gimnasios infantiles ya que favorece la exploración y el movimiento.
Otro aspecto importante es la motivación. Los bebés ya tienen un impulso instintivo hacia el movimiento de gateo, pero puedes motivarles poniéndoles cerca juguetes que alcanzar o incluso con un espejo en el que vean su propio reflejo, que él intente llegar al objeto pero sin que se lo acerques, de esta forma le impulsas a gatear.
En cuarto lugar, el espacio de gateo. Escoge un espacio seguro y viste a tu pequeño con mangas largas y pantalones. La ropa en una superficie lisa les ayudará a moverse con menos fricción, lo que facilitará que empiece a gatear.
Por último, no olvides que los bebés aprenden por imitación, por lo que puedes empezar tú a gatear y acompañarlos en la búsqueda de su juguete favorito.
Eso sí, es un proceso que no se consigue en un día por lo que has de tener paciencia y hacer estos ejercicios en periodos cortos de tiempo cada día para que no se canse ni se frustre.
Los mejores juegos para que tú bebé empiece a gatear
En esta sección te proponemos algunas ideas de juego que servirán de herramientas facilitadoras para el gateo:
Rollin’ Sophie la girafe es un juguete que se adapta al crecimiento y las habilidades del bebé. A medida que el bebé crece, puede utilizarlo para gatear, rodar e incluso aprender a caminar. Este juguete evolutivo ofrece múltiples posibilidades de juego y contribuye al desarrollo integral del bebé.
My First Early-Learning Ball es una opción ideal para el juego interactivo y el aprendizaje temprano. Los padres pueden utilizar esta pelota como una herramienta educativa y también puede ser utilizada para que el niño aprenda a gatear, ante el impulso de querer cogerla cuando ruede.
El Espejo de Actividad multi soporte Sophie la girafe es más que un simple espejo: es una fuente de estímulo y diversión para el bebé. El niño, al estar boca abajo puede explorar su entorno y su propia imagen de una manera segura y atractiva, lo que favorece el gateo.
¿Existe un lugar ideal para empezar a gatear?
Como tal, no existe un lugar ideal para empezar a gatear, aunque sí que es cierto que hay algunos espacios más cómodos y seguros para hacerlo.
Si quieres estimular que tu peque empiece a gatear, el primer paso es preparar un espacio tranquilo y libre de obstáculos, y de eso vamos a hablarte ahora.
En primer lugar, trata de evitar el mayor número de obstáculos posibles en el recorrido del pequeño, ya que si encuentra muchos objetos por medio de su trayectoria, tal vez se frustre y decida no emprender el camino.
En segundo lugar, intenta que la superficie por la que vaya a gatear sea lo más cómoda posible. Por ejemplo, un jardín con césped puede ser incómodo y dificultar más de la cuenta el gateo.
En tercer lugar, es recomendable que optes por espacios interiores. Los niños se sienten más seguros en su hogar, lo que facilitará que empiece a gatear.
Por último, asegúrate de que el suelo por el que va a gatear el peque esté limpio y libre de pequeños objetos con los que pueda hacerse daño.
¿Debo preocuparme si mi bebé no consigue gatear?
En principio no debes preocuparte si el niño tiene entre 6 y 8 meses, ya que es la edad común en la que suelen empezar a gatear. No obstante, sí que deberías preocuparte si la movilidad de tu hijo es reducida y, entre otras cosas, no gatea o no intenta ponerse erguido y caminar cuando ha cumplido 1 año y has intentado que gatee de mil formas posibles. En este caso, es recomendable que visites a un pediatra que podrá aconsejarte de forma personalizada.
También, en ciertas ocasiones, el bebé no hace el paso de transición del gateo, sino que pasa directamente a caminar. Esto ocurre en ciertos casos y no por ello es malo, lo que has de ver es las necesidades e inquietudes de tu bebé y trabajar con él ejercicios que fortalezcan su musculatura para las nuevas etapas que le toca descubrir.
Empezar a gatear, un hito del desarrollo clave para el niño
Empezar a gatear es un hito del desarrollo muy beneficioso para el niño, ya que contribuye al fortalecimiento de sus músculos y huesos, le ayuda a fomentar su independencia y autonomía, contribuye a mejorar su capacidad motora y espacial, así como favorece el desarrollo de su cerebro ya que le obliga a trabajar la coordinación de sus extremidades para llegar a un destino.
Es importante que los papás ayuden y supervisen al peque en esta tarea de empezar a gatear para asegurarse de que el niño crece de forma saludable. Si este blog se te ha quedado corto y quieres más técnicas y trucos para fomentar el gateo, descúbrelos en El gateo del bebé: beneficios, tipos y ejercicios para estimular su movimiento