¿Proteges correctamente a tu bebé en verano? Con la llegada de esta estación más esperada por los niños llega también el calor, que dependiendo de donde vivas es más o menos soportable.
Hay que ser muy conscientes que igual que durante el invierno utilizamos ropa abrigada para protegernos del frío durante las épocas con más calor también hay que protegerse de este.
Hoy te queremos dar varios consejos para no morir de calor en verano, ¿te interesa? ¡Pues sigue leyendo!
Los bebés y el calor
Los efectos del calor pueden ser muy perjudiciales, esto es debido a que el calor hace que sudemos más y perdamos líquidos, si no procuramos una buena hidratación, puede causar consecuencias como: deshidratación o golpes de calor.
Además, los bebés y el sol no siempre son una buena combinación, este puede causar quemaduras en la piel de tu hijo por falta de protección, de hecho los bebés hasta que no cumplen 6 meses no deberían ser expuestos directamente al sol.
Señales de que tu bebé tiene calor
Algunos de los síntomas que puedes reconocer en tu bebé en verano para saber si este está pasando calor son:
- Mejillas enrojecidas
- Sudoración en la nuca
- Movimientos apagados
- Poco apetito
- Mareo o aturdimiento
Si tu bebé sufre alguno de estos síntomas probablemente este pasando calor, si no lo detectas y no lo refrescas este calor puede seguir aumentando y derivar en un golpe de calor.
Los golpes de calor en bebés
Los golpes de calor son una de las consecuencias que puede sufrir tu bebé en verano a causa del calor si no lo proteges suficiente.
Según la Asociación Española de Pediatría, un golpe de calor consiste en una elevación excesiva de la temperatura corporal debida a la exposición a altas temperaturas, por no estar adecuadamente hidratados o por realizar un ejercicio físico intenso. Es una urgencia extrema que puede ocasionar incluso la muerte.
Exponer a los niños a temperaturas elevadas puede causar una pérdida de líquidos y sales minerales que alteran el sistema de regulación térmica corporal, esto implica el sobrecalentamiento del cuerpo que impide que los órganos funcionen correctamente.
Hay que tener mucho cuidado con los niños pequeños que son los más vulnerables a estos golpes de calor, especialmente los menores a 1 años, los cuales su sistema de regulación térmica corporal aún no funciona correctamente.
Los síntomas de un golpe de calor son:
- Fiebre
- Vómitos
- Mareos
- Irritabilidad
- Taquicardias
- En casos graves puede causar desmayos y pérdidas de conocimiento.
¿Cómo proteger del calor a tu bebé en verano?
Como hemos podido observar, los bebés en verano con las altas temperaturas son muy susceptibles de sufrir un golpe de calor, por ello es muy importante proteger a tu hijo de este calor.
1. Gorras y sombreros
Cubrir la cabeza del niño con una gorra o sombrero mientras esté expuesto al sol reducirá el sobrecalentamiento en la cabeza. La gorra o el sombrero deberían ser preferentemente de colores claros que atraen menos el calor.
2. Ropa adecuada
Escoge prendas de ropa claras y adecuadas a la temperatura, a poder ser prendas de algodón o lino. Estos materiales son más ligeros y transpirables.
3. Mantén tu casa a una temperatura adecuada
Mantener la temperatura de tu casa en torno a unos 22 °C será ideal para que tu hijo no sufra un golpe de calor. Para conseguir esta temperatura puedes ayudarte de un ventilador o aire acondicionado.
Si utilizas el aire acondicionado, debes tener cuidado con los cambios de temperatura fuertes, ya que estos pueden provocar que tu hijo se enferme también en verano.
Para lograr que tu casa esté entre 22º y 24 °C puedes utilizar un termómetro, así podrás asegurarte de mantener tu casa en la temperatura adecuada.
Igrö es un termómetro digital que informa sobre la temperatura y la humedad que hay en tu hogar.
4. Hidratación frecuente
Hidratar frecuentemente a tu hijo, con agua o zumos para reponer líquidos y sales minerales es importantísimo para evitar los golpes de calor. Aunque tu bebé aún tome el pecho, es esencial que le ofrezcas agua cada media hora o una hora, ya que los beben poquito cada vez.
Además, los líquidos podrán refrescar al niño para que siga disfrutando.
5. Evitar la exposición al sol entre las 12.00-16.00
Para evitar que tu bebé en verano sufra un sobrecalentamiento corporal o un golpe de calor, intenta no exponerlo al sol durante esta franja horaria que es la más calurosa y en la que el sol es más agresivo.
Ideas para refrescar a tu bebé en verano
Refrescar a tu bebé en verano también un remedio para evitar que sufra un golpe de calor, por ello te queremos dar 5 ideas para que puedas disfrutar del verano sin riesgos.
1. Playa
Si tienes la suerte de vivir cerca del mar o pasas tus vacaciones en la costa, aprovecha para bañarte con tu bebé en la playa. Tienes destinos en España y Portugal maravillosos para poder refrescarte en la playa durante tus vacaciones.
2. Piscina
Si, por el contrario, eres más de interior, seguro que puedes encontrar una piscina o algún parque acuático para poder refrescarte durante las vacaciones con tu bebé.
3. Sorbetes y helados
Disfrutar del verano con un helado, es disfrutar dos veces. Los helados y sorbetes son muy refrescantes. Ten en cuenta que hay helados más saludables que otros, es mejor comer un helado de frutas que uno de chocolate, ¡aunque de vez en cuando hay que darse el capricho!
4. Fruta de verano
La fruta de verano como el melón y la sandía que se sirven fresquitos son perfectos para poder refrescarte, además es fruta compuesta por más de un 90% de agua.
Además de refrescaros, os hidratará ¡y sin daros cuenta! Si vais a pasar el día fuera, ya sea en la playa o en la piscina, podéis llevaros un tupper con fruta en una neverita.
5. Aire acondicionado o ventilador
Mantenerse fresquito en casa es un poco más complicado, a menos que te des una ducha, pero gracias a los aires acondicionados o a los ventiladores podrás mantener una temperatura adecuada para que mantener fresquito a tu bebé en verano.
Conclusión
Es muy importante ser conscientes de lo peligroso que es el calor para tu bebé en verano, este puede tener consecuencias perjudiciales tanto para tu hijo como también para los adultos, que no nos libramos del calor.
Con los consejos que te hemos dado solo tendrás que elegir entre playa o piscina y melón o sandia para pasar un verano fresco y divertido junto a tu bebé.
¿Cómo consigues mantener fresco a tu bebé en verano?
¡Cuéntanos tus mejores trucos para combatir el calor y los compartiremos con nuestra comunidad!