¿Deben los niños utilizar gafas de sol en la nieve? Los ojos, siempre protegidos

Nunca hay que descuidar la salud ocular de los peques. Sobre todo si tienes pensado llevarlos a pasar una divertida jornada invernal: Las gafas de sol para niños en la nieve son imprescindibles para niños y niñas y tienen que estar en la lista de cosas que hay que llevar, sí o sí.

Ten en cuenta que los ojos (y más los de los peques) son muy sensibles a la radiación ultravioleta y pueden sufrir quemaduras si se exponen a los rayos solares. 

Y más aún en la nieve.

¿Cómo puedes evitarlo? Tan fácil como ponerles unas gafas de sol adaptadas a su edad. ¿Te contamos más?

¿Por qué es necesario que los niños y niñas utilicen gafas de sol en la nieve?

Lo primero que hay que tener claro es que las gafas de sol para niños y niñas no son un complemento, un adorno o un juguete: son necesarias para cuidar la salud de sus ojos. 

Por lo tanto, debes prestarles la misma atención que a otros elementos de protección y acostumbrarlos a usarlas siempre que estén en exteriores.

Y si eso es así siempre, todavía más cuando os vais a pasar el día a la nieve.

La nieve refleja la luz del sol en un 80%. Como ves, un porcentaje altísimo. Otras superficies, como la hierba, la arena o las baldosas de la calle reflejan el sol en porcentajes mucho menores (eso no quiere decir que debas descuidarte).

Para que te hagas una idea, la arena de la playa, por ejemplo, refleja alrededor de 20% la luz solar. Así que si le compras a tu hijo o a tu hija un modelo que proteja sus ojos cuando vais a la nieve, le servirá para el resto de situaciones en exteriores.

Esto es lo que ocurre si no proteges los ojos de tu peque con gafas de sol

Como te hemos dicho, los ojos de los peques son muy delicados. Ellos, como los adultos, están expuestos a la radiación ultravioleta, pero sus ojos aún están formándose y pueden dañarse con más facilidad.

¿Qué puede suceder si tu hijo o tu hija se sobreexpone al sol sin protección ocular? 

Lo principal que hay que evitar son las lesiones, que pueden ser de distinta consideración: queratitis, conjuntivitis, daños en el cristalino… 

Además, los daños en la infancia pueden ser factor de riesgo para una degeneración macular o cataratas en edad adulta.

Otra razón para acostumbrarlos desde pequeños a llevar gafas de sol es que protegen sus ojos de la contaminación ambiental y partículas en suspensión, como arenillas, polen, polvo y otros cuerpos extraños que le pueden producir daños. 

Es recomendable también que, además de unas gafas, lleven gorra con visera: actuará como pantalla y evitará que el sol le dé directamente en la cara.

Y una pregunta recurrente: ¿también hay que ponérselas aunque el día esté nublado? 

Sí. Las nubes dejan pasar los rayos ultravioleta y pueden producir quemaduras igualmente. Especialmente si pasamos el día en la nieve que, como hemos visto, tiene un poder reflectante mucho mayor que otras superficies.

Las 5 claves para elegir las mejores gafas de sol para niños en la nieve

Hay varios factores a tener en cuenta para elegir unas gafas de sol para tu hijo o tu hija, antes de que vaya a conocer la nieve.

Lo primero es que las gafas sean de calidad y se adapten bien al peque. 

Eso no quiere decir que vayamos a descuidar la estética (ni muchísimo menos). Las gafas de sol para niños y niñas son una auténtica maravilla. Hay modelos preciosos, así que por esa parte damos por hecho que les van a encantar y van a querer llevarlas ¡siempre!

 

 

Aquí te dejamos algunas claves para que sepas qué tienes que tener en cuenta para comprar unas buenas gafas de sol que protejan sus ojos cuando vais a la nieve.

1. Con filtros de calidad

Es lo más importante para proteger su salud ocular. Deben tener filtros tanto para rayos UVA como UVB y UVC, no menos de un nivel 3 de protección y homologación de la Unión Europea.

Las lentes se recomiendan de policarbonato, categoría 4 o máxima protección (no menos de eso para la nieve).

Y si nos fijamos en la montura, controla que tenga un tamaño suficiente para cubrir completamente el ojo.

2. Comodidad ante todo

Las gafas infantiles tienen que ser cómodas por una razón muy simple: si les molestan, no se las querrán poner. Y eso no es lo que queremos. Lo que queremos es que sean “una segunda piel”, muy ligeras, y que ni se enteren de que las llevan puestas.

Es decir, que no le irriten la piel, ni le causen roces en el puente de la nariz o molestias por presión en la sien.

Y si son agradables al tacto, mejor. Las hay revestidas con materiales soft-touch, especialmente pensadas para que resulten suaves al tocarlas.

3. Resistentes

Como cualquier complemento para niños, las gafas tienen que ser muy “todoterreno” y estar pensadas para aguantar el ritmo de las aventuras en las que puedan meterse.

Pero resistentes no quiere decir duras, sino flexibles. De esa manera evitarás roturas (y arreglos o compra de gafas nuevas).

Es interesante que tengan bisagra zigzag para que las patillas se muevan en todas direcciones.

4. Con protección para luz azul

Exponerse a las pantallas durante largo tiempo puede causar algunas molestias, como sequedad o cansancio ocular, disminución del parpadeo, ojos rojos, etc.

Las gafas con filtros de luz azul reducen la intensidad de este tipo de luz y mantienen los ojos más descansados. 

5. Por franja de edad

Cuanto antes se acostumbre a sus gafas de sol, mejor. Tienes modelos para elegir a partir de los primeros meses. 

Normalmente el fabricante te va a dar unas indicaciones por franjas de edad que son muy útiles para orientarte hacia unos modelos u otros, pero hay una cosa que no falla: pruébaselas y que le encajen bien. 

Ten en cuenta que la mayoría de modelos a partir de los 2 años pueden incorporar lentes graduadas, así que, si lo necesitas, habla con tu óptica para que te las adapten.

Gafas de sol en la nieve ¡Una compra imprescindible para niños y niñas!

Ten en cuenta que cuanto antes comiences a acostumbrar a tu peque a usar gafas de sol (en la nieve y en cualquier circunstancia), tanto mejor. 

 

 

Verá que son un complemento necesario y que no le molestan en absoluto para jugar, tirarse en trineo o hacer batallas de bolas de nieve. Lo verá como algo natural y conservará para siempre el hábito.

Si quieres encontrar el modelo perfecto para tu peque, échale un vistazo a nuestro catálogo de gafas de sol para niños y niñas. 

Seguro que le encantará usarlas y ya no saldrá de casa sin sus gafas de sol.