disciplina positiva

¿Qué es la disciplina positiva, cuáles son sus beneficios y cómo se aplica?

Educar a los hijos no es tarea fácil. Los padres y madres se esfuerzan mucho para educar a sus hijos de manera correcta y conseguir que se conviertan en adultos respetuosos y comprensivos. Con este objetivo son muchos los que practican la disciplina positiva.

 

¿Qué es la disciplina positiva?

La disciplina positiva es una corriente educativa que cree que la clave de la educación no está en el castigo, sino en el respeto. Tiene el objetivo de convertir a los niños en adultos responsables y respetuosos, sin tener que acudir a castigos y regañinas, si no haciendo a los niños parte de la comunidad, y hacerles comprender que son parte de la sociedad y que por ello deben ser partícipes de las decisiones.

A través de esta teoría se enseña a padres, profesores y tutores a ser respetuosos, amables y firmes con el objetivo de que los niños aprendan desde muy temprana edad a cooperar y ser educados sin tener que acudir a correctivos y reprimendas.

Esta técnica está orientada hacia los adultos, para que aprendan a enseñar a sus hijos mediante la conexión afectiva, creando un vínculo en el que podrá mejorar su comportamiento al sentirse parte de la familia o de su comunidad, en la escuela o actividades extra escolares.

Los pilares de la disciplina positiva

La disciplina positiva se basa en 5 pilares de disciplina que os vamos a explicar más detalladamente para que podáis comprender este tipo de educación y podáis decidir si aplicarla o no.

1. Respeto mutuo

El respeto mutuo es fundamental para la disciplina positiva, el niño debe sentirse como un igual a sus padres, ni inferior ni superior.

2. Aprender de los errores

Los errores son una oportunidad para enseñar a los hijos. Para poder aprender de estos errores hay que identificar el origen del comportamiento del niño, cuál es la razón por la que actúa de esta manera.

Una vez hemos detectado el origen del comportamiento, es mucho más sencillo poder explicar y comprender las actitudes del niño y ponerles remedio. Cambiar el origen del comportamiento en vez del comportamiento.

3. Castigos no, permisividad tampoco

La disciplina positiva se sustenta en las soluciones a los problemas en vez de los castigos. No hay que permitir los comportamientos negativos, pero tampoco hay que castigar.

Hay que hacer buscar el origen y encontrar una solución, los castigos a largo plazo pueden tener consecuencias negativas.

4. Comunicación eficiente

Para poder encontrar el origen de los malos comportamientos se necesita una comunicación eficiente con tu hijo. Para resolver los problemas hay que fomentar el sentido de comunidad y crear un vínculo con el niño.

Las habilidades sociales desarrollan la preocupación por los demás, la solución de los problemas y la cooperación.

En este sentido, técnicas como la de la tortuga ayudan al niño a gestionar sus emociones y mejorar sus habilidades comunicativas y personales.

5. Alentar, no alabar

Alentar es sinónimo de estimular, fomentar, dar aliento o animar.

Cuando alentamos o fomentamos el esfuerzo, no nos centramos en el éxito final. Esto ayuda a potenciar la autoestima y estimula al niño.

disciplina positiva

 

¿Para qué sirve la disciplina positiva?

La disciplina positiva tiene como objetivo plantear alternativas a los niños para solucionar problemas en vez de centrarse en castigos, gritos o premios.

Los castigos, gritos y premios son una manera de corregir el comportamiento inadecuado de los niños, que puede llegar a ser efectivo pero a corto plazo.

Según esta corriente educativa, el castigo tanto en casa como en la escuela puede desembocar en dos comportamientos

  • La rebelión, el niño se rebela contra los castigos y empeora su comportamiento
  • Aprobación, los niños tienen miedo al castigo y acaban cambiando su manera de ser de manera forzada.

La disciplina positiva plantea soluciones a los niños que consiguen involucrarle en las actividades que hacen, de esta manera se sienten motivados y participes en sus actos y en la familia y escuela.

¿Cuáles son los beneficios de la disciplina positiva?

Promover la crianza libre de maltrato es uno de los grandes méritos de la disciplina positiva, pero no el único.

  • Desarrolla y fortalece la autodisciplina y el autocontrol
  • Fomenta un sentido de pertenencia en su familia o en la escuela que aumenta su autoestima
  • Da la posibilidad de decidir con criterio, ya que conoce el origen de lo que le pasa.
  • Estimula las habilidades interpersonales de los niños
  • Ayuda a tener una percepción propia con mayor integridad
  • Ayuda a asimilar valores positivos que le acompañarán durante toda su vida.

Los 5 criterios de la disciplina positiva

1. Pertenencia

Hay que ayudar a los niños a tener una sensación de pertenencia con la familia, o si este tipo de disciplina se realiza en la escuela, a tener sensación de pertenencia en la clase.

2. Amabilidad

Enseñar el respeto con amabilidad y alentar el esfuerzo del niño, de esta manera, también el niño aprenderá a tratar al resto de personas con amabilidad.

3. Largo plazo

Con la disciplina positiva el niño aprende a conocerse a sí mismo, tomando conciencia de lo que le pasa y por qué, comprendiendo sus sentimientos y aprendiendo a actuar y autorregular sus emociones. En un futuro, este aprendizaje, le ayudará a tener habilidades sociales positivas y más sanas.

4. Habilidades sociales y de vida

La disciplina positiva fomenta el respeto, la preocupación por los demás y la resolución de problemas, tanto con sus familiares como compañeros de clase.

Además, cuando el este niño se convierta en un adulto, será capaz de poner en práctica todo lo aprendido.

5. Autoconocimiento

Este tipo de corriente educativa ayuda a los niños a descubrir como son y de que son capaces de ser o hacer, fomentando de esta manera el autoconocimiento y la autonomía, además de aumentar la autoestima.

Conclusión

Como hemos mencionado anteriormente, la educación de los hijos no es nada fácil, por ello, queremos poner en tus manos todos los medios para que puedas educar de una manera positiva a tu hijo sin causar consecuencias negativas en el largo plazo.

Además de la disciplina positiva, hay muchas otras corrientes educativas positivas para los niños como pueden ser Montessori, el método Waldfort o el método Sudbury entre otros.

¿Ya estás educando a tu hijo con la disciplina positiva?

Si ya has puesto en práctica esta corriente educativa, ¡Cuéntanos tu experiencia y la compartiremos con nuestra comunidad!

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